No te cortes… Queremos que te sientas libre de pinnear la cocina que más te guste de las que aquí te presentamos.


El estilo rústico de la cocina se acentúa con un fregadero de mármol gris, recuperado de un cortijo malagueño.
3 CON PAPEL PINTADO

En la cocina, los motivos de ramas que salpican los frentes consiguen un resultado efectista, todo en blanco y negro.

Merece una atención especial la cocina, instalada en una galería anexa a la casa, y luminosa por excelencia.

Esta casa de campo tipo cottage está decorada para una vida placentera.
Electrodomésticos vintage y muebles en un tono verde pastel. En las paredes, baldas y vitrinas para organizar el menaje. Es una solución ligera que sustituye al mobiliario alto convencional dada la poca altura de los techos.

Tanto el comedor como la cocina se pavimentaron con cemento pulido, otro pequeño homenaje a la estética industrial.

La cocina abierta es tan amplia que es ese lugar ideal donde todo el mundo acaba reunido mientras se prepara la comida.

La amplitud de la cocina permitió disponer de una gran isla, que alberga el fregadero y amplias gavetas.

La cocina aúna el aire tradicional de la zona con los avances tecnológicos del siglo XXI en pocos metros.

Una encimera de madera que se interrumpe con la presencia de un medio tabique, y dos baldas constituyen el único mobiliario de la zona de trabajo de cocina.

Con tan solo 55 m², la casa parece mucho más grande lo que en realidad es, y todo alrededor de un paisaje natural impresionante, los canales de Vinkeveense. La casa está pensada para una familia de cuatro personas, y cuenta con salón, cocina con comedor, jardín, tres dormitorios, un baño y dos aseos.

Para ampliar la capacidad de almacenaje en la cocina, y la superficie de encimera, se colocó frente a ellos un mueble con armarios, que además actúa como elemento divisorio entre cocina y comedor.

En la cocina, el sistema de almacenaje a la vista, detalles en fibra vegetal y complementos de inspiración clásica fueron las claves para lograr una estética muy personal.

Los frentes alistonados de las puertas y los tiradores recrean el ambiente de una cocina rústica.

En la cocina, la instalación de una campana de obra exenta, permitió ubicar el área de cocción en una península, clave para rentabilizar el espacio.

En el centro de la cocina se situó una amplia isla de madera de roble con placa y horno de acero, ambos de la firma Smeg. Junto a ellos se dispuso el fregadero, para facilitar las tareas.

En la cocina, el suelo de madera se combinó con un mosaico hidráulico con dibujos geométricos en tonos neutros y azules que, a modo de alfombra, encuadra la zona de trabajo.


En la cocina, la barra y el mueble del fregadero se realizaron con ladrillos vistos, que encajan bien con las paredes pintadas en blanco.

La distribución de los muebles en forma de U y la planta cuadrada de la cocina deja un espacio libre, magnífico para cocinar y trabajar cómodamente.

El comedor y la cocina se integran perfectamente.

Inspirados por el diseño escandinavo y la naturaleza, los interioristas usaron una gama de colores limpia, fresca y luminosa.



Un murete de obra separa la zona de trabajo de la cocina, en la que destaca la repisa con porcelana blanca y el frente de ladrillo pintado.
Fuente: Mi casa revista